"Una obra para mí" es una propuesta íntima y que se presenta como una inspiración que, uno intuye, mucho tiene que ver con su autor.
Un autor y dramaturgo, que sabe bucear en la cotidianidad, para plasmar en escena la historia de un personaje con el efecto de también esbozar su universo interior, ésta es una tarea muy difícil y Sebastián Suñé lo logra en su pieza.
Sebastián también actúa y codirige junto a Lía Bagnoli una obra compleja y a la vez cercana con su público, oscilando entre lo onírico, lo absurdo, lo cotidiano y lo dramático de algunos momentos de la vida. Su entrega tanto como la del completísimo Francisco Bertín es mayúscula, visceral; ambos transitan el texto que los lleva por muchos estados, en un pasaje, Francisco se vuelve carne viva con su personaje y nos toca todas las fibras, ¡chapeau!
"Una obra para mí" ¿es un falso biodrama? En la trama Yo tiene que crear justamente este estilo de obra para un festival y lo que empieza a escribir es el día a día con su Él, su único novio, su historia y como esta atravesó su vida; cómo conocer y aceptar al otro y que difícil se hace cuando una tragedia impide o trastoca a fondo la existencia.
La obra presenta diferentes registros, en un momento te reís, en otro te emocionas, se proyectan tramos de textos, hay pasos de musicales, es sumamente compleja y completa. Claramente es recomendable, inclusiva, actual y profunda, no se la pierdan.
GUSTAVO SCUDERI
