La cartelera de la Av. Corrientes sigue renovándose y nos trae propuestas de artistas muy interesantes, si bien están en pleno corazón comercial, sus propuestas no son para nada sencillas, cómodas o buscando repetir formulas.
"Antígona en el baño" nos trae nombres muy llamativos, talentosos y convocantes, la dramaturgia es de su propia protagonista, Verónica Llinás y Facundo Zilberbeg, quienes logran exponer la tragedia, volverla contemporánea y de forma muy entretenida.
Realmente el trío protagónico es muy bueno, con una lograda química; Verónica es única, su estilo de actuación es ideal para éste papel, comprobada está su versatilidad interpretativa, solo basta recordar la excelente película "La mujer de los perros". Aquí junto a Héctor Díaz, otro inmenso actor, que nos tiene acostumbrados a trabajos impecables, también ideal para este papel, logran sacar carcajadas al público y uno lo agradece. Una gran sorpresa la actuación de Esteban Lamothe a quien se lo nota desenvuelto y desinhibido con la propuesta que le demanda la rapidez de sus compañeros y una entrega personal, la cual supera naturalmente.
La obra está dirigida por Verónica y otra actriz que me gusta muchísimo y es sumamente talentosa Laura Paredes. La propuesta es funcional y se la percibe redonda, a la medida de todos sus integrantes; posee esa cualidad que tanto me agrada y creo es sumamente importante, bordeando la comedia de enredos con un humor ácido, casi sin concesiones en la resolución. Actual en cuanto a los vicios y vicisitudes que vivimos hoy en día, con salidas constantes, el texto no cae nunca, apoyado por los protagonistas que se adaptan a él.
Con un logradísimo trabajo en el diseño de escenografía de Julieta Ascar y la realización de Francisco Paciullo y Federico Barreiro "Antígona en el baño" es una propuesta que está muy bien, por todo lo que acabo de mencionar y principalmente porque te hace pasar un momento sumamente divertido ¿Qué más?
GUSTAVO SCUDERI
