Hace 14 años, conocíamos en Argentina una obra musical que había arrasado en el mundo por presentar un espectáculo con muñecos que de tiernos no tenían nada; al contrario, de formas bizarras y usando la mordacidad rompían récords y atraían al público al cual iba dirigido, el adulto. Se trata de "Avenida Q" con libro de Jeff Whitty y música de Robert López y Jelf Marx.
El hallazgo aquí es la traducción y adaptación de Nati del Castillo, Tato Fernández y Edu Morales fundamentales para que en nuestro país funcione, tratándose de una actividad muy importante para el resultado y recepción en la platea. En éste aspecto ya tenemos un amplio tilde verde, que junto a la actuación de los intérpretes logran, en muchos tramos, el aplauso y la risa eufórica del espectador.
Por pocas funciones vuelve a presentarse en el emblemático teatro Maipo y esta versión se encuentra rejuvenecida, adecuada, con toques muy actuales y con una excelente elección del elenco. Otra ventaja es que detrás de la dirección está la talentosísima Mela Lenoir, quién protagonizara la misma tiempo atrás.
Hay que detallar, ya que es muy importante, que el trabajo del actor es muy completo y complejo en esta obra, pues deben desdoblar su interpretación entre el muñeco que maniobra, darle vida y expresión, mientras tampoco dejamos de verlos a ellos. La mayoría realiza más de un papel, inclusive cambiando el registro de voz para todo. Tanto Lali Vidal cómo Nacho Pérez Cortes están maravillosos, Nacho está realizando una carrera estupenda, su presencia es garantía de calidad artística y Lali Vidal abre la boca y nos eriza la piel, increíble trabajo el de ambos. Pero como bien indicara todo el elenco es brillante, la actuación de Andy Cho! logró en la platea una reacción de admiración absoluta, está divertida, verborrágica y siendo mi primera vez que la veo, me quedo con ganas de más. El siempre talentoso y carismático Julián Rubino, el versátil y genial Manu Victoria y la original incorporación de Manu Ntaka (ex integrante de la banda juvenil "Mambru") que sirve justamente para las ricas vueltas del texto y que por supuesto el público festeja, aportan enormemente a la puesta en todos los sentidos. Stefi Ribisich y Juan Martín Giménez, nombres a los que me acerco también por primera vez, muy desenvueltos, con voces y actuaciones destacadas. Tampoco es un dato menor el ensamble, formado por Carolina Liask, Joaco Catarineu y James Cowan que muchas veces son soportes del protagonista, ya que van pegados para maniobrar a los felpudos, chapeau!
"Avenida Q" es de por si una obra dinámica, divertía, osada, con un texto filoso, que no para nunca y no conoce de límites, ni de discriminación alguna, pero lo hace desde lado constructivo, aleccionador y que deja un mensaje de poder en cada uno. Destinada a ser vista más de una vez, aprovechando que, aquí en Argentina, tenemos la suerte y el placer de contar con un grupo creativo maravilloso y que posee también la dirección musical de un grande como Tomás Mayer Wolf.
GUSTAVO SCUDERI