Dentro de mi recorrido y apoyo al teatro, en especial al que se hace todo a pulmón, tuve la oportunidad de asistir al estreno de "Crudo" que, principalmente, llama la atención por ser el primer musical metalero argentino y que para su creación se utilizó como inspiración la canción "El pibe tigre" de Almafuerte.
Bajo la dramaturgia y dirección de Ariel Dabbah, el espectáculo consigue reflejar todo ese ámbito, combinando la historia personal, laboral y sentimental de Tigre con un recital de música metálica.
El Tigre trabaja en el taller de Ricardo, un antiguo amigo de su padre, que por algún motivo se alejó de él; pero como la necesidad tiene cara de hereje, deberá decidir si aceptar un "trabajito" que este le pide. Esa situación dará lugar a todos los temas que los protagonistas cantan junto a una banda que realmente quiero destacar: Franco DePaoli, Omar El Kadi y José Iesari, de quien es la dirección musical, lo bien que suenan hace que uno espontáneamente mueva la cabeza y el pie, misión cumplida ¿no?
El protagónico de la obra recae en Federico Sorrentino, quien logra con su presencia representar la ansiedad y angustia del personaje, su actitud física y su aplomo logran el cometido. Lo acompañan en esta nueva travesía para el musical argentino: Noelia Vera, Esteban Poblete, Beto Cuello y Christian Romano quienes se arrojan con su voz y actitud a lo que el género demanda.
"Crudo" es un musical independiente y por ello cuenta con mi apoyo y agradecimiento de que sigan surgiendo voces y ganas de seguir probando.
GUSTAVO SCUDERI