Es tan placentero cuando uno acude al teatro y el resultado es mágico, no muchas veces pasa y en especial esta vez me sentí atravesado por "Dora, un ingrediente especial"; que no por casualidad se está presentando en la casa del renombrado Javier Daulte, "Espacio Callejón" los lunes a las 20.30hs.
Por ello comienzo diciendo que, recomiendo fervientemente su visión, ya que esta obra que es una hermosura es una de esas piezas que invitan a verla más de una vez, en ese límite entre el drama y la comedia la hace atractiva. Soy muy fanático de lo que yo denomino "dramedia", un género que es muy difícil lograr, pues debe tener ese equilibrio entre la sonrisa, una carcajada y las lágrimas, tratando un tema complejo, palpable sin golpes bajos y llevándonos a lugares emotivos.
Dora es una abuela, una madre, una vecina, que vio tiempos mejores y ya en su etapa más sensible sólo encuentra distracción en las visitas de su nieta y el hijo del encargado, pero la figura de su hija representa el término de lo que poco le queda de su cotidianidad.
Lo fascinante del escribir del joven director Martín Goldberg está en la naturalidad y frescura de su dramaturgia, no recarga las tintas cuando podría hacerlo y acentúa la emotividad cuando es necesario para el clímax de la obra. Es por supuesto un nombre a seguir de cerca, a pesar de su extensa experiencia en diversas funciones, aquí como director y dramaturgo es brillante.
El elenco es soñado, partiendo desde la cálida y muy querible actuación de Cristina Maresca como Dora, un personaje y actuación que guardaré por mucho tiempo; su nieta es Rocío Gómez Wlosko, la revelación de la tira "El primero de nosotros", también un nombre a seguir y festejo que se presente en el off con una actuación muy lograda. La hija de Dora es interpretada por Graciana Urbani y Braian Ross como el hijo del encargado en unas actuaciones impecables, a ellos es la primera vez que los veo en escena y son muy buenos, sin duda también sus nombres serían de atracción en cualquier proyecto.
"Dora, un ingrediente especial" quedará en mi top de obras inolvidables, que me dan ganas de recomendar y que me emocionó cómo hace bastante no me pasaba.
GUSTAVO SCUDERI
