Si analizamos por separados los aspectos de "Druk", todos resultan interesantes y motivo suficiente para acercarse al teatro. Una pieza que se desprende de una galardonada pelÃcula danesa ganadora del Oscar: "Otra ronda" del 2020, dirigida por un gran director Thomas Vinterberg ("La celebración) y quien, junto a Claus Flygare, realiza la adaptación al teatro, fundamental para que esta no pierda su espÃritu.
Para su estreno por primera vez en la cartelera porteña, la versiona y dirige otro grande que no necesita presentación alguna, que oscila entre el teatro independiente y el comercial de una manera magistral: Javier Daulte, dándole también a la pieza su propia impronta y visión.
La selección del elenco es muy lograda, también motivo de atención para el espectador que busca esos nombres "conocidos". Pablo Echarri y Juan Gil Navarro reconocidos y queridos actores que magnetizan la propuesta. Osqui Guzmán, que bien entiende esto de la dualidad entre espacios teatrales; frecuentemente galardonado por sus trabajos, este actor, comediante y presentador tiene una gran fuerza interpretativa, acompañada de matices. Carlos Portaluppi, nuevamente la rompe en escena, es imposible apartar la vista ante una actuación suya; es tal su carisma, talento y profesionalidad que sabe incorporar a cada actuación el registro que amerita un trabajo en el cine, la televisión o el teatro, maravillosa su transformación en los diferentes estadios de la obra.
Ignoro si la propuesta es abordada en otras plazas igual que acá, pero la concepción y puesta es sumamente atractiva, de cierta manera novedosa para una obra en plena Av. Corrientes, donde el espectador tiene una función activa en la obra, en esa comunión o transición es donde la pieza gana muchÃsimo.
"Druk" es la historia de cuatro profesores de instituto que, por diferentes motivos, más para "avivar" la opaca vida de uno de ellos, deciden llevar adelante un experimento sociológico: deben mantener en su organismo la misma tasa de alcohol, demostrando que esta situación les afecta y modificará los diferentes aspectos de su vida. ¿Esto es cierto, bueno, apropiado? estos cuestionamientos sociales, tan tÃpicos de Vinterberg, se exponen de una forma muy lograda esta vez en el teatro.
Como comentara en un comienzo, la obra posee diferentes aspectos o motivos para su visionado, estoy seguro de que entrará en el interés del público y le aseguren su acercamiento, más allá de que la propuesta es sumamente interesante en sÃ.
GUSTAVO SCUDERI
