Lo llamativo de la obra "El método Grönholm" que estrenó hace poco, está relacionado con dos puntos importantes: por un lado, el modo en que se la adecuó a estos tiempos (se estrenó en el 2005) y por otro, el elenco seleccionado.
Esta pieza vuelve a la cartelera en éste 2022 luego de 17 años, tras muchos cambios en todos los ámbitos de la vida, desde la mera cotidianidad a paradigmas más profundos. Esto implica, naturalmente, que ha debido adecuarse su contenido y aunque no quiero dar detalles de la trama, sí debo destacar que la versión actual del productor de aquella ocasión Pablo Kompel, tiene ciertos elementos de absoluta actualidad.
Sin lugar a dudas, la obra de Jordi Galcerán, resulta muy atractiva y el factor sorpresa es fundamental para su visionado, siendo una de las primeras en ser promocionadas al alertar "no cuenten su final", en un tiempo en que ¡ni el spoiler existía!
Convocar un elenco encabezado por Laurita Fernández y Benjamín Vicuña, es oportuno para atraer a un público masivo y actualizado que, quizás no conozca la pieza. Laura logró un crecimiento increíble en tan sólo un par de años, es muy carismática, su capacidad de aprendizaje es y sigue siendo impresionante; hoy hace radio, televisión y teatro con una soltura que uno podría suponer adquirió tras largos años de trayectoria, pero que ella ha sabido adquirir a pasos agigantados. Benjamín acaba de terminar una tira muy vista y que el público acompañó ("El primero de nosotros"), su nombre es buscado y junto a Laura le ponen esa energía y vitalidad tan actual, que agilizan el texto a los tiempos que corren. Rafael Ferro siempre con su oficio y madera actoral, elevando la propuesta junto a Julián Cabrera completan el elenco.
También la propuesta tiene a un director muy atrayente, quién en sus propuestas deja su impronta, Ciro Zorzoli, lo cual no es un detalle menor.
"El método Grönholm" es una comedia filosa de una actualidad apabullante.
GUSTAVO SCUDERI