¡La Compañía Criolla está teniendo un 2023 espléndido y eso que recién comenzó! Llevando una de las obras unipersonales más interesantes de hace tiempo con un inmenso Roberto Peloni, "El brote", y que ahora vuelve a producir un espectáculo precioso, "La cápsula".
En esta ocasión otro gran y completo artista se pone a las órdenes, está vez de otro dramaturgo y director, Diego Casado Rubio, el carismático Emiliano Dionisi, demostrando que, en todos los terrenos, textos, es excelente. Es muy común que lo veamos dirigir, crear sus propios espectáculos, está vez con toda la humildad que lo caracteriza, se pone a disposición de una dramaturgia íntima, detallista. Diego nos transporta al reflejo del protagonista, buscando su identidad, reconociendo su pasado, su relación con su padre, su conciliación y perdón, no tanto con este, sino con sus propios prejuicios y enojos.
La puesta está llena de sorpresas, de descubrimientos en cada rincón, no solo se desarrolla el rico texto, sino que Emiliano lo habita, lo vive y su destreza no es sólo interpretativa, sino también reúne en esta obra toda su experiencia y aristas; hay mucho de teatro físico, de delicada movilidad corporal y hasta algún pasaje musical, bellísima la música original de Rafael Sucheras.
La realización escenográfica de Giuliano Benedetti es muy funcional a la puesta y está muy bien lograda, cada espacio de la sala más pequeña del querido Teatro del Pueblo está diseñado con precisión, ya que la diagramación del texto encuentra en ella un soporte y realce de lo que se narra.
Pues, "La cápsula" es un trabajo de orfebrería, tanto por parte de su escritor y director cómo de su rotundo protagonista, emotiva sin pegar golpes bajos, que uno sigue con una sonrisa y alguna lágrima que asoma, un imperdible más de esta productora que le saca lustre a la cartelera.
GUSTAVO SCUDERI