A veces sucede que un artista de por sí, moviliza cualquier proyecto y esto también se ve reflejado en la necesidad de su público de verlo. La gran Alejandra Radano, que no necesita de presentación alguna, de una gran trayectoria internacional y una referente en el teatro musical, supo valerse de ello y crearse su propia marca e impronta.
Considero que me encuentro muy atraído por su figura artística y la pude seguir en cuanto proyecto presentaba e incluso en sus recitales, por lo que representa para mí un gran placer verla en su nueva pieza; esta vez formato teatral, aunque su construcción no sea lineal o estructuralmente rígida, más que nada deja su estampa en un texto y canciones que salen de lo habitual, logrando que su "La Pathétique" sea una experiencia única, casi onírica, sería un error acudir buscando una respuesta o un texto clásico, de introducción, nudo y desenlace.
La puesta de Fabián Luca, quien comparte autoría con Alejandra es vistosa, de alto impacto sonoro y visual, apoyado por una realización de vídeos de Ignacio Masllorens muy oportuna, la iluminación de Paula Fraga y un styling muy variado e impecable en la figura de Alejandra con vestuarios de Yohji Yamamoto, Maison Margiela y Miu Miu y Alejandro Granado en hairstyle. El concepto escénico de Fabián se nutre de todos estos elementos que también se alimenta del fílmico.
Al piano como siempre está su compañero Diego Vila, quien tiene a cargo la dirección musical y la música que contiene fragmentos y canciones de David Bowie, Radiohead, etc.
"La Pathétique" es una propuesta única, distinta, para un paladar preparado y que se deleite con la exquisita Alejandra Radano.
GUSTAVO SCUDERI
