"Lila" es un espectáculo que ya tuvo su temporada y regresa nuevamente, por pocas funciones, antes de su gira y lo hace de la mejor manera, inaugurando un espacio nuevo del querido Patalano: "Cástor y Pólux", en el barrio de San Telmo. Esta puesta y obra, es funcional a cualquier espacio y es propicia justamente a poder girar por las plazas que le plazca, su formato es ideal para ello.
Lila, una cantante trans regresa a Buenos Aires para dar un recital, ya hecha toda una artista internacional, pero por sobre todas las cosas una mujer. Su desembarco en el país representa para ella un momento muy importante, pues en el comienzo de su transición, no fue aceptada por su familia, no teniendo más opción que dejar su lugar para "nacer" nuevamente en otro.
La obra también refleja un gran crecimiento para su autor e intérprete, Ulises Puiggros, que no sólo se anima a este personaje, sino que se entrega por completo, hasta cantando, faceta que no conocía de él. Se lo ve desenvuelto en el escenario, teniendo presente que tiene pegado al espectador, inclusive jugueteando con alguno de ellos. No es momento, ni necesario evaluar su entonación que, de hecho, es muy correcta pues su personificación es la que brilla y hace al conjunto de su Lila.
En cuanto a la dramaturgia, está bien diagramada, nos permite conocer un poco más a esta mujer, desde su crecimiento, a modo de conversación con su "yo" pequeño, muy logrado. En escena lo acompaña también su directora, Débora Longobardi, que con pequeñas participaciones deja su energía e impronta artística.
"Lila" es un colorido espectáculo, con unos preciosos vestuarios de Matías Begni y Julio César Fernández, un repertorio musical acorde a su historia y un artista en estado de gracia, entregándose por completo.
GUSTAVO SCUDERI