"María, es Callas" es un retrato íntimo de esta prima donna assoluta que, principalmente, hace hincapié o bien retrata la relación enfermiza que tuvo con el magnate griego que la humilló y la llevó a su perdición, Aristóteles Onassis.
Adriana Tursi es una especialista en escribir sobre el universo de las mujeres, dibujando en un lapso corto (sus obras no suelen ser de larga duración), un momento, un estadio de esa criatura muy solventemente.
Dirigida por Tatiana Santana que, a pesar de ser muy joven, tiene muchas obras en su haber y aquí nuevamente repite dupla con la dramaturga. Su visión del texto de Adriana la aleja de los artilugios para concentrarse en los actores y unos mínimos elementos en escena.
Pero aquí lo que se destaca es la rotunda protagonista, Natalia Cociuffo, gran artista de musicales, que aquí sólo tiene un par de temas, para concentrar su natural fuerza y ferocidad interpretativa en el texto. Natalia es ideal para representar a Callas, su carácter vocal y su impronta le quedan bellísimo a la obra.
Me gustó muchísimo el trío de "voces" que acompañan a Natalia, en especial Pedro Frías, dueño de una presencia y color de voz destacados. Pero tanto Sol Agüero como Verónica Pacenza están impecables, ellos bailan, cantan y actúan, guiando la pieza y "acomodando" a Natalia en cada pasaje de la obra.
"María, es Callas" es un bienvenido regreso a esta soprano increíble e icónica que aún hoy resuena en el cociente colectivo, amén de que se retrata una época muy sufrida y previa a su temprana muerte.
GUSTAVO SCUDERI
