"Matar a mamá" se está presentando en el precioso teatro "Politeama", que se sumó como espacio hace un tiempo y a uno eso lo llena de alegría. La obra está escrita por Laura Oliva, una artista increíble, super carismática, bailarina, actriz, cantante, conductora y últimamente podemos disfrutar de su costado dramatúrgico, pudiéndose vislumbrar en sus propuestas una personalidad y especialidad en la comedia.
Pero los aciertos no terminan ahí, dirigida por la inmensa Paula Ransenberg, quién también suma a su contundente currículo la dirección, ya también marcando con su visión las piezas, siendo una cualidad que no muchos directores logran ya que hay en esa puesta una mirada y una forma de hacer personales. Sin dudas una dupla (dirección y dramaturgia) imbatible, que posee la impronta y el empuje de sus propias experiencias.
Dolores y María son dos hermanas muy opuestas entre sí, una con una vida acomodada, burguesa y la otra más liberal, bohemia y sin ataduras o al menos esa es la primera impresión que causan. Sus vidas o bien aparentes fachadas tambalean cuando su madre expone de una forma muy original la intimidad, opiniones y deseos que tiene y tenía de sus hijas; situación que provoca que ambas se reencuentren para ver que hacen con mamá y de paso volver a replantearse sus propias flaquezas y mentiras.
La parte actoral es impecable, es realmente un placer ver a este trío en el escenario, cada una de ellas con sus propios matices y estilos. Inés Estévez, con un personaje que le permite jugar con lo creativo y humorístico, lleno de detalles que la actriz borda con la calidad a la que nos tiene acostumbrados, los gestos, movimientos son sumamente logrados en función de la propuesta y la rompe. Florencia Raggi, es la contracara del personaje de Inés, su actuación es más ajustada, interna, con una contundente y segura presencia escénica, moviéndose a la perfección. Y luego, transcurrida la acción, aparece como broche de oro María Rosa Fugazot, que no necesita presentación alguna, si bien su personaje está presente a través de la voz, hacia el final nos regala su presencia y uno disfruta de su vasta trayectoria y experiencia.
"Matar a mamá" es una comedia en todo su esplendor, es muy difícil hacer reír y si además se lo hace con la calidad de esta propuesta es una misión más que cumplida.
GUSTAVO SCUDERI
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