Regresa un ciclo muy interesante, al cual me gusta acudir ya que, en "Les actuantes" se tiene la posibilidad, no solo de sus creadores, sino también de que el público conozca nuevas voces, dramaturgias y visiones.
En un formato de cuatro funciones los sábados de septiembre a las 17.00 hs. en el Teatro Caras y Caretas, vimos "Mati y Pablito" y el arranque fue auspicioso. Dos pibitos de barrio que supieron atravesar diferentes experiencias en su juventud y niñez se separaron por casi 20 años y en una fiesta se vienen a encontrar, todos los recuerdos se hacen presentes, como así también sus expectativas y experiencias de antes y ahora.
La pieza escrita por Andi Bernay, Micaela Irina Zaninovich, Matías Marta y Pablo Racciatti exuda justamente eso, a través de su ternura y simpleza, la inocencia de dos pibes de barrio que, entre juegos y descubrimientos van armando lo que será su futuro. Habiendo dejado pasar un amor, atados a los preconceptos y limitaciones de la visión de los otros, hoy por primera vez son libres y es momento de dejar que los sentimientos fluyan.
La puesta que propone Micaela, con toques de modernidad está muy lograda, justamente acudimos a esa fiesta desde que ingresamos a la sala; es más, para algún espectador desprevenido será una sorpresa que, quizás, a su lado tuvo a uno de los protagonistas.
La pieza conjuga muy bien y me gustó mucho, un lenguaje no sólo dramatúrgico que pasa por el texto, pero que donde también mucho se dice a través de los cuerpos de los actores.
El dúo protagónico posee una química y naturalidad impecables, ellos fluyen en escena como si en realidad vivieron el texto, gran cualidad para cualquier artista. Su plasticidad interpretativa es llamativa. Matías Marta con una actuación concentrada, desde el interior hacia afuera, es un placer verlo desenvolverse, denota su experiencia como bailarín y es el personaje que más dudas maneja y en esa dualidad es donde realmente logra una interpretación magnética. Pablo Racciatti en contraposición es hacia fuera, verborrágico, es el que inicia y guía la obra, haciendo que el público forme parte de esa fiesta, también naturalizando su actuación, reitero la química entre ambos es estupenda.
"Mati y Pablito" utiliza la modernidad de una puesta para contar y presentarnos la historia de dos muchachos, simple, tierna y sobre todo muy real.
GUSTAVO SCUDERI
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