Buenos Aires, sin lugar a duda, es una de las plazas más rica a nivel cultural, alberga propuestas interesantes y disimiles entre sí. Una sorpresa es encontrar en la cartelera "Off man" una cronología de los últimos días de vida del galardonado actor estadounidense Philip Seymour Hoffman.
Iván Cerdán Bermúdez imagina lo que pudo haber sucedido en la cabeza, hace 9 años atrás, del prestigioso actor cuando lo encontraron muerto por una intoxicación de drogas y alcohol en New York. El texto aborda desde lo onírico los pensamientos internos del artista sus miedos, sus inquietudes, disconformidades con su profesión y lo difícil que es encarnar cada papel, aunque sea pequeño. Es una posibilidad también de apenas vislumbrar su trayectoria y cómo se sentía al encarnar papeles disimiles, concluyendo su carrera con una saga popular cómo "Los juegos del hambre" pasando por ganar un Oscar por su consagrada actuación interpretando a Capote.
Es muy interesante que el español Yoska Lázaro, unido a nuestro país hace rato, tome la posta para interpretarlo, éste director, dramaturgo e investigador se preparó muchísimo y supo tomar sus conocimientos para crear un grupo de metodología actoral cómo es la técnica Sanford Meisner, un enfoque de actuación donde el actor se mueve instintivamente con lo que lo rodea y la palabra pierde peso ganando la emotividad. Por lo que entiendo, su actuación en este proyecto tiene muchísimo de ésta técnica y hace que sea atractivo de ver. Al gustarme el cine también consideré intrigante la propuesta y más con los buenos comentarios recibidos de la obra que dirige Fernando García Valle. Una puesta muy funcional en la sala pequeña del espacio Ítaca, que logra sumergirnos en esa sensación de sosiego y ahogo del protagonista y los detalles muy ricos que desconocía éste crítico.
A la destacada interpretación de Yoska se le suma la participación de Fernando Domínguez que a forma de utilero le acerca al protagonista los elementos que componen la escena, muy logrado también el resultado.
"Off man" es una obra que indaga, cuestionándose la función del actor y su entrega, no sólo desde la mirada del espectador sino también de él mismo, que de hecho es la más importante.
GUSTAVO SCUDERI