Con una puesta y apuesta importantes, se estrenó en el CTBA "Personas, lugares & cosas" una pieza muy actual e importante no sólo por su temática y profundidad, sino también por ser lo último de la escena Londinense de Duncan Macmillan.
La protagonista elegida es Florencia Otero, quien realiza un tour de force dramático, su presencia es rotunda en la obra y por supuesto el eje de esta. El trabajo que realiza es meritorio y logrado, una de sus mejores interpretaciones y el crecimiento de esta carismática y talentosa artista está a la vista; sin mencionar que es muy completa, ya que puede oscilar entre un teatro clásico o uno musical y enamorarnos con su voz.
Emma es una actriz en recuperación y rehabilitación, que se encuentra perdida, amén de lo que se denota es buena en su oficio. Un pasado doloroso, la dualidad de quien ser, el mundo artístico y personal de ella colisionan y es necesario mirar hacia adentro para sanar y poder hacer más llevadera la realidad y no esconderse en sus personajes.
La temática que utiliza el autor es cierta y dolorosa y lo hace sin escatimar en concepto, no sólo en su escribir y propias vivencias sino también a través de los sentidos, la obra se siente, se escucha y se ve en una armonía conceptual; hay fragmentos de ella que quedarán en la retina del espectador, una vez que se retire de la sala. La puesta, idéntica a la de Londres, está muy lograda (aunque no es conveniente adelantar nada) y el público, en un sentido pasivo, forma parte de la historia y esa apertura posee una fuerza teatral que se mantendrá a lo largo de los 120 minutos de la pieza.
Una gran labor en el diseño del sonido y de la escenografía de Nahuel Horacio Martínez y Florencia Tutusaus respectivamente. Y la música original de Taiu, representa otro elemento fundamental para que transitemos los diferentes estados de Emma.
Pero Flor no está sola, sino que la acompaña un diverso equipo actoral, que combina a actores de gran experiencia con otros que recién comienzan, todos ellos muy buenos en sus papeles: la gran Beatriz Spelzini, maravillosa y los demostrados talentos de Carlos Kaspar, Nelson Rueda y Marcos Santiago Racca entre otros.
Pero si la propuesta funciona, tiene que ver también con un ojo que supervise junto a su equipo de colaboradores y el trabajo de Julio Panno es meritorio.
"Personas, lugares & cosas" posee unos de los finales más viscerales y traumáticos que vi, pero real y necesario para redondear una obra sentida, cierta y que deja en el espectador una reflexión para llevarse consigo.
GUSTAVO SCUDERI