Otra propuesta que llega de tener un éxito rotundo y agotar entradas en Sídney, Madrid, Chile y Londres es “Prima Facie”; la misma, sacudió a las plateas del mundo con su lenguaje y temática, si bien es retratada cada vez más en escena, en esta obra en particular se hace de una forma brutal y sin concesión alguna. Pasando de una fría visión, la de los abogados defensores, en especial de los letrados que defienden a los culpables, a sentir todo el peso del crimen en carne propia y la impotencia, soledad e indiferencia que siente la víctima ante una ley que nunca abarca y abraza la justicia.
Escrita por Suzie Miller (abogada también de profesión), quien por ende sabe sobre lo que escribe y su dramaturgia gana no solo en conceptos específicos, sino que también se nutre de su propia experiencia. Reconocida dramaturga australiana, con esta pieza logró un éxito arrollador, ganando premios muy importantes como el Lawrence Olivier, mas los oriundos de su país hace cuatro años atrás.
“Prima Facie” es un duro monologo con una escenografía mínima, con tan solo una silla y una mesa, la protagonista relata la historia, utilizándolos en función de la escena que se quiere graficar; por supuesto, la actriz que lo logre, tiene que tener la carnadura profesional para hacerlo y Julieta Zylberbeg posee en creces esa característica.
Lo rico de la actuación de Julieta es que va cambiando de estados, desde un comienzo como una arrogante abogada que defiende a acusados de violación, a una victima vulnerable del propio sistema, que defendió en pos de su frialdad inclusive como mujer. Gran trabajo de la actriz que en una hora y media que dura la obra no para y se mueve en toda la amplitud del escenario, y deja al espectador expectante y siguiéndola con atención. El final es brillante, que abre un juego de espejos en las dos veredas de la realidad, aunque la propuesta no relata una historia real, no es una reproducción tampoco de un juicio, es un relato con toda la jerga del mundo judicial.
Para la adaptación y dirección también se eligió a una talentosa e inmensa actriz, Andrea Garrote, que logra una experiencia teatral imponente y desafiante, que propone una mirada donde uno como espectador no sabe si reír, porque sabemos que lo que se viene es puramente real, contemporáneo y que, si bien hoy está más visualizado, aún queda mucho por hacer.
“Prima Facie” es una propuesta que recomiendo no solo por el espesor de su temática, sino también por la actuación solvente y meritoria de Julieta y la mirada precisa que necesitaba el texto de la autora.
GUSTAVO SCUDERI
