"Rogelio" es una propuesta única, sensible, que hace que a penas uno entra a la sala comience un viaje interno junto al protagonista. Esta obra me dio la posibilidad de conocer un espacio teatral más, "Savia Cultural" en el barrio de Palermo, no muy alejado de donde comenzó la travesía el talentoso de Mau Vila, autor, director y protagonista de esta pieza entrañable, querida y sumamente emotiva.
La misma surgió en el 2018, donde el creador recibía en su casa de Villa Crespo a una cantidad acotada de espectadores para que, entre meriendas, los llevara por sus historias y cuentos (me hubiera encantado participar); luego de dos años ininterrumpidos, y con la pandemia de por medio, éste 2023 dio a luz su formato teatral, que no por cambiar su espacio carece de la intimidad y contención que busca el artista.
Mau Vila, si bien se aleja del epicentro comercial lo que obliga a los espectadores a abrir su zona geográfica, es un actor que trabaja muchísimo en televisión y cine. Su participación en la película "Las mil y una" de Clarisa Navas, disponible en el streaming de la N, la cual, altamente recomiendo, ya demostraba el carisma de Mauricio.
Este correntino que le hace gala a su origen nos invita de cierta manera a una pijamada, entre sábanas y almohadones nos relatará vivencias, el origen de Rogelio, donde uno no sabe bien que hay de cierto o basado en su propia historia, ya que claramente el nombre de la obra es "Rogelio". Me quedo con la sensación de una catarsis, de un decir propio, de compartir lo vivido para que, de cierta manera, la carga sea compartida o más liviana; ya que lo que se narra en total comunión con el público no es un simple cuento de niños, es el despertar de un joven, descubriendo su sexualidad y lo delicado que puede ser que los niños caigan en compañías indeseables. No me gustaría adelantar nada de todos los detalles que arma con cariño Mau, ni tampoco las historias que cuenta, pues cada uno se sentirá afectado por alguna de ellas y las lágrimas serán inevitables.
Mau es acompañado por otra sorpresa Stevie Marinaro en la parte musical, con un color de voz aterciopelado hermoso, que logra una química, una complicidad con él muy bellas de ver y percibir.
"Rogelio" agotó entradas y es de esas obras que funciona por el boca a boca y el espectador llega porque sabe que está ante una propuesta que lo emocionará. Yo ya extraño a ese amigo, pues será muy probable que me acerque a compartir, un domingo más a la tarde, un momento único con él.
GUSTAVO SCUDERI
